Académicos UdeC se adjudican licitación de SIMCE de Lectura hasta 2021
Cerca de 15 profesionales dirigidos por el equipo de Psicolingüística del Departamento de Español —con apoyo de la Vicerrectoría de Relaciones Institucionales y Vinculación con el Medio (VRIM) y la Facultad de Humanidades y Arte— trabajan desde este año y hasta 2021 en el desarrollo de la prueba SIMCE correspondiente al área de Lectura.
El cuadro profesional de la Universidad de Concepción resultó adjudicatario de una licitación abierta provista por la Agencia de Calidad de la Educación, que se encuentra a cargo del examen. Dicho concurso compromete al ganador, en este caso el grupo de expertos de la UdeC, a abastecer de ítems o preguntas al ente mandante, que se encargará en último término de confeccionar la prueba para los niveles de cuarto, sexto y octavo básico, y segundo medio.
“La prueba misma que ellos elaboran se construye en base a los ítems que elaboramos nosotros. Entonces, toman los ítems y hacen un piloteo para ver cómo funcionan en la realidad. Por ejemplo, hay ítems que pueden ser muy difíciles, otros intermedios. Entonces, van armando su prueba a partir de ese piloteo inicial”, explica el Dr. Christian Soto, académico del Departamento de Español y director del proyecto.
Su compañero de equipo, el Dr. Bernardo Riffo, precisa en cuanto a los ítems que “son lo que habitualmente llamamos preguntas y cada pregunta, cada ítem, está construido de acuerdo con un conjunto de especificaciones técnicas. Entonces la prueba, si bien arroja un resultado global, mide un conjunto de habilidades de lectura específicas”.
“No es lo mismo una pregunta que averigua o que quiere saber si el estudiante ha comprendido el sentido global del texto, que una pregunta que obliga o que requiere hacer una relación entre dos oraciones a nivel local, o poder inferir el significado de una palabra que es desconocida por el estudiante, pero que en el contexto del texto es posible deducir cuál es su significado. A partir de ese conjunto de especificaciones técnicas, que ha diseñado y establecido la Agencia como base teórica para construir la prueba, nosotros elaboramos los ítems”, añade.
Una continuidad del trabajo
El Dr. Christian Soto comenta que este proyecto es el segundo que elaboran junto a la Agencia de Calidad de la Educación. Anteriormente, estuvieron tras la prueba de Evaluación Progresiva, que se aplica internamente en los establecimientos durante el año.
En ese sentido, el académico destaca que las capacidades institucionales de la Universidad de Concepción son un sello de garantía ante organismos del Estado en el ámbito de la Educación. “Tenemos tradición en estudios de buen nivel en relación a evaluación en comprensión lectora y también en intervención. De hecho, contamos con un instrumento que, además, evalúa la complejidad de los textos, que es un tema que también le interesó a la Agencia”.
Luego de culminar con la prueba de Evaluación Progresiva, surgió la inquietud de postular a SIMCE, lo cual supuso un nuevo desafío. En efecto —detalla Soto— por cada año de trabajo habrá distintas tandas de ítems requeridas por la agencia.
“Este volumen significó para nosotros, en la postulación, sumar al equipo que ya venía trabajando con nosotros profesionales de la Facultad de Educación, y profesionales formados en nuestros programas de postgrado en Lingüística (Magíster y Doctorado), lo que nos permitió ampliar nuestras competencias técnicas y disciplinarias. Finalmente, hicimos esta propuesta y quedamos adjudicados”, indica el docente del Departamento de Español UdeC.
El Dr. Bernardo Riffo, en tanto, hace hincapié el reconocimiento implícito que el aparato público realiza a esta línea de investigación en la Universidad. “Alguien se podría preguntar por qué hemos tenido este éxito en adjudicar una segunda o tercera licitación con la Agencia. Yo creo que una de las explicaciones es la base de investigación que tenemos en el equipo de Psicolingüística, que no es algo nuevo. Esto lo venimos haciendo hace ya muchísimo tiempo. Con la profesora Mónica Veliz publicamos los primeros trabajos de investigación de compresión lectora hace más de 20 años”.
“Hay un largo desarrollo de la investigación que, en estos momentos, está dando frutos en que una agencia de alcance nacional ha estimado que aquí existen las competencias científicas necesarias y adecuadas para construir una prueba de esta naturaleza”, sentencia.
Fuente de Información: PanoramaWeb UdeC